La Catedral de Siena, conocida comúnmente como el Duomo de Siena, es un extraordinario testimonio de la arquitectura gótica. Una de las características más llamativas de la Catedral es el intrincado suelo de mosaico de mármol, que representa escenas del Antiguo Testamento, alegorías y acontecimientos históricos. No hay que olvidar que
alberga también la famosa Biblioteca Piccolomini y los vibrantes frescos que retratan la vida del Papa Pío II, creados por el artista renacentista Pinturicchio.