Encontrarás otras tantas esculturas notables en el interior de la catedral. Entre ellas se encuentra la estatua oscurecida de San Juan Bautista en bronce, obra del escultor renacentista Donatello, que se conserva en la Capilla epónima de San Juan Bautista. Los Ángeles Candelabros de Domenico Beccafumi, cerca del altar, y la Tumba Mural de Tommaso Piccolomini, cerca de la entrada del campanario, son esculturas de visita obligada. En el transepto izquierdo, puedes encontrar objetos como la Tumba del Cardenal Riccardo Petroni, que presenta cuatro figuras que portan un sarcófago de piedra. Las detalladas pilas de agua bendita de Antonio Federighi que se encuentran a la entrada de la catedral también son artefactos de piedra hábilmente tallados que hay que admirar.